miércoles, 9 de diciembre de 2009

La cosa más dulce; por Susú Fontaine


Mmmmmm, que gustazo. Entiendo perfectamente a Maria Antonieta cuando le dijeron "Su Majestad, su pueblo no tiene pan para comer", y ella respondió "pues que coman pasteles".

Que ricooooooooos, que fabulosooooooos, que son, como me gusta lo dulce. Y si ya lo dulce, el chocolate, la nata, la fresa y el merengue se juntan con lo bello, delicado y sofisticado, estamos en el "acabose" del delirio para la pobre Susú Fontaine.

Y es que la moda ha llegado a los pasteles, el diseño los invade y nuestros paladares se mueren del orgasmo. Ya no solo basta con hacer una tarta, hay que dibujarla primero, nos tiene que entrar por los ojos, nos tiene que conquistar, darnos algo más para que decidamos comérnosla, necesitamos que nos deleite no sólo el sentido del gusto y el olfato, sino también del tacto y la vista. Las mousses que se nos funden delicadamente en la boca, las enoooooormes tartas de chocolate que no nos empalagan y se nos hacen ligeras, las texturas de las natas y de las perlas que adornan los pasteles...

Cakes Haute Couture es una empresa española que ha tomado buena nota del nuevo placer que supone la repostería moderna, es un "Atelier de pastelería de diseño" fundada en 2002 que nos ofrece exquisitas creaciones cuidadas hasta el último detalle para nuestro propio deleite.



Parece de mentira pero no, es comestible.
Sus creaciones se hacen como los buenos trajes, a medida, y la decoración se realiza en chocolate, azúcar o mazapán, en cualquier caso, siempre comestible, nunca artificial.
Realizan creaciones por encargo para bodas, cumpleaños, infantiles, eventos, etc, siempre con la debida antelación que necesita el buen artista de la pastelería moderna.




También realizan cookies, ya sea a elegir del catálogo de la empresa, o con algún diseño especial con motivo de algún evento.




No me digáis que no son una maravilla.
Lo mejor de todo es que están realizados con ingredientes naturales, sin conservantes.
Delicioso, delicioso, delicioso, deliciosoooooooooooo.

Muy populares se están haciendo también las cupcakes, pequeñas tartas de origen estadounidense, elaboradas para una sola persona. Nacieron en el siglo XIX, donde solían elaborarse en tazones, pues aún no habían aparecido los moldes para muffins, donde se hacen ahora. De ahí el origen de su nombre (cup y cake).

En estas pequeñas tartas también está comenzando a aparecer el diseño y la creatividad frente a la original y simple receta de mantequilla, azúcar, huevos y harina.




Hay incluso concursos que premian la decoración y el diseño de estas pequeñas tartas ya que, debido a su pequeño tamaño, aumenta la dificultad para llevarlos a cabo. No obstante, esto no es impedimento para que los más imaginativos y locos pasteleros hagan maravillas en unos escasos cuatro centímetros. Esto último ha sonado un poco sexual, pero si me lo permitís, la pastelería moderna tiene algo de orgásmica, ¿no?




Esperemos que estas deliciosas mariposas no salgan volando.




Aunque parezca una cena en bandeja de plástico para comer en frente de la tele, no lo es, son unos pequeños y originales cupcakes que la emulan y de paso, la mejoran.




Y bueno, pastelería y moda, moda y pastelería, que se dan la mano, colaboran y nacen los... Fashion Cupcakes. Cupcakes de marca. Nunca un logo fue tan deliciosamente exclusivo ni tan apeteciblemente deseado.

En nuestro país, a pesar de que la receta sea americana, y a pesar de la dura competencia que representa la variadísima repostería tradicional que tenemos en España (a la que otro día dedicaré una entrada), hace tiempo que los cupcakes se abren paso en las pastelerías. Los de diseño también están empezando a tener su cabida con empresas como Rosa Pastel Cupcakes, que los realizan de lujo, simples especiales o minis (de tan sólo 3 cm).

Y aquí la receta pastelera más trendy, el sumum de la delicada pastelería francesa, los famosos macarrons de la Maison Ladurée, en París (Maria Antonieta se moriría del gusto).



De cientos de diferentes colores, olores y sabores (chocolate, vainilla, café, praliné, avellana, rosa, pistacho, frambuesa, limón, grosella negra, violeta, caramelo con sal, azahar, pimienta de Java, nuez de coco, castaña, regaliz...), son los dulces preferidos por los diseñadores y las firmas de lujo. Marny y Loboutin ya han firmado su colaboración con Ladurée para sacar su pequeña colección de Macarrons. Yo personalmente nunca los he probado, pero si alguna vez vuelvo a París, prometo probarlos..., que digo ¡me muero por probarlos!

Y vosotr@s, ¿conocéis algún dulce de diseño que por su aspecto y sabor os haya llevado al séptimo cielo? Contadme, soy todo paladar..., perdón, soy todo oídos.

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