viernes, 4 de diciembre de 2009

...De la desventaja de ser soltera ; por Lady Margott

     Buenas tardes.. bueno, para mí son buenos días porque me acabo de levantar.

     Soy Lady Margott, pero me podeis llamar Margott.
     Al contrario que mi amiga Susú Fontaine, Margott sí que es mi verdadero nombre. Poco a poco ireis conociéndo más cosas de mí, soy una mujer muy polifacética.
     Me dedicaré a escribir sobre situaciones que pueden ocurrir en cualquier momento a todo el mundo (para ello qué mejor que contar mis propias experiencias). Utilizaré el femenino para contar "mis cosas" (claro soy una Lady) pero por supuesto, las situaciones que describo se dan también entre el sexo masculino. No quiero dejar a nadie fuera.

     Y sí, es cierto, como decía en el título de este escrito, nosotras, las solteras, sufrimos. Eso que dicen las que están comprometidas de : "Margott, vives como quieres, no tienes que dar explicaciones de lo que te gastas con la Visa y no tienes que aguantar a un tío que se deja siempre las cosas tiradas por el suelo"... bueno y si sí quiero??.. bla, bla, bla. Vale, eso lo puedo aceptar, pero.. y lo que hacéis vosotras con personas débiles como somos las solteras?.

     El otro día estaba viendo un capítulo de una serie muy famosa y madre mía!! qué razón tenía. Uno de los personajes protagonistas era carne de cañon para su íntima amiga... sufrió lo que se conoce como : "Una cita a ciegas amañada". Y me pregunto yo: ¿Por qué esa obsesión para emparejarnos?, da igual, aquí todo vale: el compañero de la oficina, el de contabilidad, el mensajero, el de la valija, el que vive permanentemente en la máquina del café...(con todos mis respetos a los trabajadores de los diferentes dptos. que he mencionado). Aunque tú digas: "Que no, que no te preocupes, que estoy bien así, ya llegará el día", les da igual, como quien oye llover.

     Y justo, antes lo veo y antes sucede (para que luego digan que los sueños no se hacen realidad).
     Mi amiga me dice ayer: "Margott cariño, esta noche voy a cenar con André y sus compañeros de trabajo y hay uno que es soltero, haríais muy buena pareja, ¿vendrás verdad?", y sin saber muy bien por qué, te conviertes en un ratón de laboratorio.


     Horror!! faltan 30' para que tu amiga Marie y su novio André vengan a recogerte para guiarte por el camino de baldosas amarillas que te llevará directamente al compañero de trabajo que tu amiga del alma (en ese momento amiga del infierno) ha elegido para tí.
     ¿Qué me pongo?.. decido enfundarme en un L.B.D (Little Black Dress) de satén y subirme a unos buenos tacones..quién sabe! puede que Marie tenga razón y no esté mal del todo.

     Llegas al restaurante (bonita decoración pero algo barroca), buena música, buen ambiente y... te encuentras sola porque tu amiga y su novio se han puesto a saludar al resto de los comensales. Notas cómo el calor sube a tus mejillas (menos mal que no se nota, opté por un buen pan stick) y sientes que en 2" vas a salir corriendo de allí hasta que, tu amiga Marie, te agarra por la cintura (ya sabeis, el 6º sentido de las mujeres) y te dice: "Margott, éste es Arnaud, es el encargado del dpto. de Marketing de la empresa de André"... y en décimas de segundos (qué digo, en nanosegundos) tu cerebro empieza a funcionar antes de contestar y piensas : "Bueno, no está nada mal, vamos a darle una oportunidad", y por fin contestas: "Encantada, es un placer conocerte", a lo que él me contesta lo mismo, se acerca a darme dos besos y al oído me suelta: "El placer sería mío si pudieras estar ahora mismo en la parte trasera de mi coche".


     Como ya os imagináis, me bebí todo el Moët Chandon del restaurante haciendo honor a aquella frase tan sabia de : "Beber para olvidar".


     ¿Vosotras me comprendéis verdad?. Otro día hablaré de cómo las madres te eligen el que sería el novio perfecto para tí o mejor dicho, de cómo sería el yerno perfecto para ellas, pero eso será otro día, aún tengo resaca y me faltan tres Martinis para despertarme... por ahora, sólo llevo dos. Marie, ésta no te la perdono...!!
    

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