lunes, 7 de diciembre de 2009

Arte y publicidad del entorno; por Susú Fontaine

Hace poco descubrí algo que me pareció fabuloso, el "Arte del entorno". Es una corriente artística que comenzó a afianzarse en la década de los 60 y que, permitidme que lo explique con mis propias palabras, consiste en utilizar el entorno por así decirlo pre-establecido, integrando en él la representación artística que se pretende e implicando de esta manera al espectador. Así este se ve "envuelto" en la obra e interactúa con ella.

Ufff, menudo rollo acabo de soltar.

Permitidme unos ejemplos:



En este caso el artista, que pretendía llamar la atención acerca del problema de la prostitución, colocó a los pies de una farola un cartón que representaba a una mujer. Los transeúntes, al pasar, no tuvieron mejor reacción (bestia que es la gente) que patear el cartón, romperlo y pintarrajearlo, de forma tal que cuando el artista volvió a contemplar el estado de su obra, observó que ahora el aspecto que daba era el de una mujer a la que acabaran de agredir. Posteriormente, colocó el cartel para informar del propósito de su obra.
En mi opinión, no lo pudo representar mejor, seguro que hasta a él mismo se le pusieron los pelos de punta.

En este caso se ve claramente como se ha usado un entorno urbano en la obra, y como el espectador ha interactuado en la misma.




En este otro caso, el artista colocó cerca del cenicero de un aeropuerto la instalación de "zona para fumadores" pintada en el suelo en forma de ataud, de manera tal que el fumador que se acercara al cenicero, se veía envuelto en la obra misma.
La función, concienciar de los efectos del tabaco. Aunque no creo que a los fumadores les gustara mucho.




En este otro caso, Amnistía Internacional llevó a cabo una campaña de concienciación aprovechando las alcantarillas a modo de prisión, colocando unas manos de latex que emulaban a alguien que no puede salir de su cárcel. Las manos llevaban escritas las palabras "opinión equivocada", "religión equivocada", "sexo equivocado", etc, para expresar la causa por la cual algunas personas permanecen encerradas en algunos países por aquellos motivos.




Ufff, este es muy bestia. Consistía en poner en los parabrisas de los vehículos un simple panfleto, pero a tamaño real, en el que aparecía una niña literalmente estampada contra la luna delantera de un coche. De esta manera, desde dentro del vehículo, daba la sensación de que realmente habías atropellado a la criatura. Así, se concienciaba "in situ" a los conductores para que redujeran la velocidad al pasar cerca de los colegios.

Esto son ejemplos de campañas para concienciar a la población de un hecho problemático haciéndola partícipe del mismo mediante una sensación de "impacto". La publicidad tomó buena nota del "Arte del entorno", y de las evidentes reacciones que generaba en el espectador, y no dejó pasar su oportunidad. Nació así la "publicidad del entorno", que usaba elementos urbanos ya establecidos como plataforma para sus campañas.




Aquí aprovechando el pilar de un puente sobre la autopista. Estas pilas pueden con todooooooooo.




Aquí aprovechando el cesped de un parque. ¡Hay que ver cómo apuran algunas cuchillas!




Aprovechando una alcantarilla en Nueva York. ¿Hace un cafetito?




Aprovechando la playita. ¡Menuda almeja madre!




Aprovechando la línea de seguridad del metro... y poniendo otra más alejada para las usuarias del "Wonderbrá". En fín, no lo comento.

Espero que esta entrada os haya resultado interesante. Quería comentarlo porque a mi el "arte y la publicidad del entorno" me ha parecido creativo e inteligente, sobre todo en los tiempos de crisis que corren, en los que la publicidad y el arte, gracias a iniciativas tan ingeniosas como estas, pueden encontrar un lugar accesible en el que llevarse a cabo.

Y vosotr@s..., ¿alquien ha visto alguna manifestación de "arte y publicidad del entorno" que le haya llamado la atención?

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